Cómo evitar el bloqueo por perfeccionismo

A veces nos preocupamos por perfeccionar detalles, y nos enredamos en afinar y pulir el trabajo y sencillamente no avanzamos. Aquí están 6 consejos para hacerle frente.

¿Cómo sabemos si somos efectivos? Podemos considerar a la rentabilidad como una medida de efectividad. Podemos relacionar a los ingresos con la satisfacción de nuestros clientes (eficacia), y a los egresos con los pagos realizados a los recursos que utilizamos para generar esos ingresos (eficiencia).

Seguramente mas de una vez has sido victima del bloqueo por perfeccionismo, sucede cuando trabajas  con esmero en una tarea, pero en el afan de pulir a detalle, acabas preso de un circulo de perfeccion inneficiente.

Los expertos creen que lo que sucede en realidad es que los detallistas exacerbados pierden la perspectiva de qué es lo importante y acaban malgastando su tiempo con lo minúsculo. ¿Te sientes identificado con esta improductiva actitud? A continuación, te presentamos 6 consejos para combatirla:

1.   ACEPTA EL ERROR

No puedes evitarlo, así que mejor será que lo aceptes de una vez: hagas lo que hagas, los errores estarán ahí. Por supuesto que no todos los errores tienen la misma importancia: concéntrate en evitar aquellos que están en el corazón de lo que hagas.

2.    TEN CLARO EL OBJETIVO

Recuérdate el propósito de la tarea que estás a punto de comenzar; si es necesario anótate qué buscas con su realización y qué tienes que hacer para darle cierre. De lo contrario, será muy fácil quedarse desconcertado antes de poner el punto final.

3.    IDENTIFICA PUNTOS CLAVE

Tómate un tiempo para analizar la tarea que tienes por delante y detectar claramente los puntos importantes, para distinguirlos de los detalles. Pon el esfuerzo en las cosas que realmente tienen importancia.

4.    DEJA LOS DETALLES PARA EL FINAL

Cuando empieces a trabajar, procura concentrarte primero en lo sustancial (80-90% de la tarea), dejando los detalles para el final.

5.    ¿REALMENTE NECESITO ESTO?

Cuando te encuentres a ti mismo exigiéndote de más o agregándole cosas extras a tu proyecto, tómate un tiempo para reflexionar: ¿Necesito esto de verdad? ¿Qué le pasará al proyecto si no lo incluyo?

6.    DEJA UN MOMENTO PARA EL “CHECK”

En un determinado momento deberás preguntarte si has alcanzado los objetivos que te habías propuesto en un principio. De ser así, deberás dar el trabajo por cerrado y pasar a una siguiente etapa.